Silver Linings Playbokk

¿Alguna vez te imaginaste compitiendo en un concurso de baile?

¿Por qué en la vida terminamos haciendo cosas que jamás imaginamos?

Pues esta película nos refleja que muchas veces hacemos cosas que no sabíamos que podíamos hacer, todo por alcanzar un objetivo, obtener nuestro propósito, estar con quien queremos, etc.

Como la vida nos enseña día a día que no todo lo que queremos lo tenemos, y para acceder a ello debemos hacer cosas que jamás pensamos, que nunca practicamos, que nunca lo imaginamos.

Dos extraños, que los une un pasado y presente de fármacos, de “pastillas”, que “arreglan” la vida, que potencian esta posibilidad de desempeñarse como “todos quieren”.  

Como saber si las cosas que estamos haciendo están bien o mal, quien nos podrá decir que nuestros actos son acertados o incorrectos, quien nos podrá delimitar nuestra vida y no nos permita hacer lo que queremos hacer por lo que queremos hacer. Suena a trabalenguas, suena a algo complicado, pero solo se complica si nosotros lo queremos, se complica si creemos que jamás tendremos lo que queremos,  se complica si perdemos la esperanza que lograremos nuestro propósito.

En esta película nos damos que un vinculo se puede formar cuando no queremos fórmalo, que un vinculo se va generando a través de intereses comunes, de intenciones paralelas pero reales, donde una coincidencia pasa a formar parte de de tu vida, sin que tu lo quieras, pues te imaginabas que todo estaba resuelto, que tu plan de vida esta “listo”, pero basto encontrarse con eso que jamás miraste, que negaste, que pensabas que era un problema, un desorden para tu supuesta vida en orden.

El lado bueno de las cosas se refleja en esta película, ya que ambos personajes tenían un mundo de tristeza y falta de información, un mundo de búsqueda, donde les faltaba algo, y es aquí donde la empatía juega un rol fundamental en la adquisición de un conocimiento mejor para ambos.